martes, 15 de septiembre de 2020

Ministro intentó frenar investigación por muerte de militar en Mali





Han pasado 109 días desde que el teniente coronel Carlos Guillén falleció en Mali, África, sin que la familia tenga información clara y confiable sobre la causa de la muerte. Esposa y madre del militar sospechan que altos mandos militares ocultan una posible negligencia en el caso.

El 24 de junio pasado, el ministro de la Defensa, René Merino Monroy, recibió en su despacho, a regañadientes, a la esposa y a la madre del teniente coronel Carlos Moisés Guillén Alfaro, un piloto aviador que murió un mes antes en Mali, África Occidental, donde formaba parte del contingente salvadoreño que participa en la misión de paz de las Naciones Unidas.

En esa conversación, el ministro intentó persuadir a las dos mujeres para que desistieran de denunciar una supuesta negligencia en la muerte del teniente coronel Guillén Alfaro, de 46 años, quien era el oficial de logística del contingente salvadoreño Torogoz en la Misión Multidimensional de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA).

"… Porque cuando ya algo se va por lo legal ya ni… Yo las recibí, fíjese, por… Las recibí porque siempre me corro un riesgo, yo… sino no hubiera llegado hasta donde he llegado. Y mire el Plan Control Territorial, mire todos los éxitos que hemos tenido porque yo siempre me corro un riesgo adicional … Yo ya no debí haberlas recibido a partir de que ya se fueron por lo legal. A partir de ahí, ya la negociación ya no va", amenazó el ministro a las dolientes, según el audio de esa conversación que este periódico tiene en su poder.

Un día antes, la familia interpuso una denuncia ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) por haber pasado casi un mes sin tener información sobre causa real de la muerte del piloto aviador y por la incertidumbre sobre la fecha para la repatriación del cuerpo.

Lo que Nuria Choto y Vilma Alfaro, esposa y madre del militar respectivamente, le solicitaron a la PDDH es que indague sobre el trato que recibió Guillén Alfaro de parte de los encargados del campamento cuando cayó enfermo de malaria el 12 de mayo. Además, pidieron que la Procuraduría mediara ante el Ministerio de la Defensa para obtener los documentos oficiales del expediente médico y los informes sobre su defunción.

"Los derechos humanos sin política son perfectos; pero del dolor de ustedes, del dolor de lo que le ha pasado a su familia ellos hacen… juegan, y no les interesa el dolor", se escucha decir a un Merino Monroy disconforme por la decisión de la familia de buscar a la PDDH.

El ministro, incluso, les sugiere no seguir con las denuncias ante la idea de la familia de hacer valer su derecho de acudir a la Fiscalía General de la República: "Lo que yo no les quería decir es que hay que mantener, dentro de todo el dolor, la calma. Pensar si lo que se va a hacer, le va a generar más dolor; si lo que se va a hacer, le va a generar más escándalo de algo que no es necesario".

Ministro de defensa de El Salvador trata de persuadir a familiares del teniente coronel Guillén Alfaro, para que desistieran de denunciar una supuesta negligencia en su muerte en Mali

Una muerte sin aclarar

El teniente coronel Guillén Alfaro se sintió mal de salud el 12 de mayo: amaneció con fiebre, diarrea y un fuerte dolor de estómago y hombros. Pasó unos días en el campamento donde le atendieron por malaria, luego fue enviado a un hospital en Nigeria y por último, ya grave, fue trasladado a Bamako, la capital de Mali, donde finalmente falleció el 28 de mayo. Así se lo contó a su esposa Nuria en una serie de WhatsApp a los que este periódico ha tenido acceso.

Los mensajes por WhatsApp entre la pareja reflejan llamados de autocuido por el nuevo coronavirus. Nuria le describió los problemas en El Salvador por la cuarentena estricta, sobre todo para obtener algunos alimentos. Guillén Alfaro le dijo que seguía con fiebre y que como tratamiento le estaban suministrando suero y penicilina.

El 19 de mayo, el piloto aviador le escribió a su esposa que el comandante del campamento, el coronel José Américo Portillo Martínez, lo había enviado a trabajar a pesar no sentirse bien; pero tuvo problemas para terminar con su turno, porque seguía con dolores y el medicamento no estaba funcionando. Le advirtió que apenas y podía escribirle en el teléfono. Le harían un examen de sangre.


Un día después, le escribió que le habían diagnosticado una nueva cepa de malaria en un hospital de Nigeria, y el 23 de mayo le contó que tuvo que comprar un nuevo medicamento fuera del campamento, porque no ellos no tenían.

El 25 de mayo, Nuria le escribió para recordarle su aniversario de bodas.

"Gracias osita (como le decía de cariño) no es la mejor manera, pero ánimos. Me evacuaron ayer y estoy en BMKO (Bamako). Ya me están tratando por covid-19 y el cansancio no lo aguanto", contestó él.

Sin embargo, en los mensajes que intercambiaron el siguiente día, el teniente coronel Guillén Alfaro le escribió que le habían practicado dos pruebas PCR y habían dado negativo por covid-19. Agregó que estaba entubado y recibía tratamiento por bronquitis.

Nuria se enteró del fallecimiento de su esposo por Facebook: la Fuerza Aérea Salvadoreña le informó por medio de una llamada telefónica a su red social que el teniente coronel Guillén Alfaro había muerto de un "paro cardíaco" en el Golden Life American Hospital en Bamako, capital de Mali.

El certificado de defunción no contiene la causa de la muerte y a los registros médicos del hospital donde falleció les hacen falta los dos últimos días.

PassBlue, un medio independiente que cubre las relaciones de Naciones Unidas, le consultó al hospital por ese faltante en el expediente sobre el tratamiento del piloto aviador salvadoreño. Moussa Seydou Konaté, director de relaciones externas del Golden Life American Hospital, le contestó al medio que el hospital había compartido todos los registros con MINUSMA a través de un coordinador que trabaja con la misión y se sorprendió de que hubiera un certificado de defunción sin causa de muerte.

"No estoy reclamando nada ni afirmando nada, pero sé que Golden Life no entrega un informe de defunción en español, eso es un millón por ciento seguro... Decirte que no ha sido entregado por Golden Life", le respondió.

Korkmaz Yalci, el médico que atendió al militar salvadoreño, le dijo a PassBlue que Guillén Alfaro llegó al hospital con daño pulmonar; pero confirmó las dos pruebas negativas por covid-19. Agregó que su cuadro de salud se complicó el 28 de mayo hasta el punto de una jornada de 62 minutos en labores de resucitación antes de declararlo muerto.

Un parte médico de la policlínica Pasteur, de Bamako, que también tiene en poder LA PRENSA GRÁFICA, consigna que el cuerpo del teniente coronel fue embalsamado el 3 de junio por la funeraria Keita. Además, reporta que "no presentaba signos de contagio".

El cadáver del piloto aviador llegó al país el 30 de junio pasado, donde fue llevado inmediatamente de la base aérea de Ilopango a un cementerio privado. Ni la esposa ni la madre de Guillén Alfaro pudo ver el cuerpo ni obtener documentos.

Sin información

En la reunión donde el ministro intentó frenar la investigación contra Defensa por la supuesta negligencia, Merino Monroy también se comprometió con la familia del teniente coronel a entregar toda la información del caso: "Ya vimos que manejó mal la situación la Fuerza Aérea y es una experiencia más … Vamos a manejar directo el caso con ustedes, les voy a poner a alguien para que esté pendiente de ustedes, informándoles lo que está pasando y contestándoles lo que ustedes necesiten saber", les dijo.

Han pasado 109 días desde la muerte del militar en Mali y la familia sigue sin obtener las respuestas claras sobre el tratamiento que recibió Guillén Alfaro en el campamento. Tampoco han obtenido las copias certificadas del expediente médico, partida de defunción y demás atestados necesarios para los trámites.

Nuria y Vilma sospechan que el teniente coronel recibió una mala atención por parte del coronel Portillo Martínez en represalia porque como jefe de logística le manifestó el error de no guardar los protocolos de bioseguridad ante la covid-19.


"Mi esposo me contó que el comandante ha celebrado el Día del Soldado, Día de la Madre, cumpleaños. Además, realiza formaciones y otras reuniones sin ningún tipo de distanciamiento social ni protección", señaló Nuria.

LA PRENSA GRÁFICA también obtuvo fotografías del campamento salvadoreño en Mali. En una de ellas se aprecia a un hombre vestido con un equipo de bioseguridad frente a un barril en llamas. Nuria dijo que eso corresponde al día de la muerte de su esposo, cuando el comandante Portillo ordenó quemar todas las pertenencias del teniente coronel Guillén Alfaro.

La familia también le solicitó a Defensa un informe oficial sobre las cosas que decidieron quemar ese día y la razón de hacerlo. Además de suspender temporalmente al comandante Portillo por la supuesta negligencia. Hasta lo fecha no reciben respuesta a esa petición.

Por el contrario, el ministro de Defensa optó por otorgarle un ascenso al jefe militar: LA PRENSA GRÁFICA obtuvo una copia de la orden 08/2020 fechada el 1 de agosto pasado, donde Merino Monroy nombra al coronel José Américo Portillo Martínez como comandante de la Primera Brigada Aérea.

La entrevista con el ministro fue la última comunicación oficial sobre la muerte del teniente coronel que tuvo la familia, a pesar de la promesa de contar con un canal directo; por lo que Nuria y Vilma optaron por interponer una denuncia ante la Fiscalía el 19 de agosto contra Merino Monroy y otros altos jefes militares por delitos de destrucción u ocultamiento de documentos, actos arbitrarios y homicidio culposo; sin embargo, hasta la fecha, la FGR tampoco ha contestado la petición.

LA PRENSA GRÁFICA pidió al Ministerio de Defensa una postura oficial sobre el intento de Merino Monroy de frenar la investigación, por la falta de información hacia la familia del militar y por la decisión de ascender al comandante señalado de obrar mal: "Estaremos pendiente con el trámite y en el más corto tiempo posible le estaremos dando una respuesta", escribió la unida de comunicaciones. Cinco días después, este periódico sigue a espera de esa respuesta.

"El ministro fue amenazante en la reunión que nos concedió. Es diplomático, pero mentiroso. Estamos indignados por el trato que le dieron a mi hijo y a nosotros. Mi hijo amaba la Fuerza Armada. Amaba volar como militar", dijo Vilma.

Tuit. La cuenta personal de Twitter del ministro de Defensa anunció la muerte del teniente coronel Carlos Moisés Guillén Alfaro el 28 de mayo pasado. Merino Monroy dijo que la causa del deceso del piloto aviador destacado en Mali fue por un "paro cardíaco".

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